Estación Mcmurdo en la Antártida.

Ubicada en la península sur de la isla Ross, esta es la estación de investigación más grande del continente.

Fue inaugurado por el gobierno de Estados Unidos en 1956 y alberga hasta 1.200 residentes a la vez.

En enero de 2015, un ingeniero de vuelo de la Marina de los EE. UU. que sirvió en el Escuadrón de Desarrollo Antártico en Mcmurdo durante 14 años, se acercó a la periodista de investigación Linda Moulton Howe con relatos extraños de su estancia en la Antártida.

En enero de 2015 recibí un correo electrónico de un ingeniero de vuelo naval retirado.

Me pidió que lo llamara sólo “Brian” en el mundo público, y esto es lo que me dijo.

Desde aproximadamente 1983 hasta que se retiró de la Armada en 1997, estuvo en todo tipo de misiones de expedición del Escuadrón Antártico que incluían rescatar personas dentro y fuera de varios lugares.

En todos estos viajes no había ocurrido nada muy extraño y luego, de repente, fue una cosa tras otra.

Durante una misión de escuadrón en las Montañas Transantárticas, toda la tripulación vio un montón de objetos plateados que lanzaban flechas y eran redondos y él dice: “Están haciendo algo muy extraño.

Iban a este pico en un grupo, a este pico en un grupo, a este pico en un grupo, y luego todos despegaban”.

Y esto no sólo sucedió una vez, sino que sucedió una y otra vez.

Según el informante, este fue sólo uno de los muchos misterios extraños en el continente que presenció durante su estancia allí.

Reciben una asignación poco después de que ocurre una emergencia médica.

Ahora están bajo presión, el tiempo corre y se tomó una decisión.

Están pasando por la zona de exclusión aérea porque es una emergencia médica.

¿Y qué ven en el hielo?

Como una enorme entrada a una cueva, pero inclinada hacia abajo.

Y dijo: “Creo que al menos era Linda, de 200 pies de diámetro, un gran agujero en el hielo”.

Y dijo: “Nuestros instrumentos no funcionan, estábamos perdiendo electricidad, teníamos anomalías magnéticas y concluimos que hay algo en este agujero que ahora está causando estos problemas”.

Hacen su recuperación médica y, lo siguiente que saben, es que todos están siendo reprendidos por hombres con trajes que no son de Mcmurdo.

Parecen ser de Washington Dc.

Y, como dijo, “Nos dijeron que nunca jamás sobrevoláramos ese agujero y que nunca más volviéramos a discutirlo”.

¿De qué se trata eso?

¿Y eso tiene algo que ver con todas estas otras piezas que siguen surgiendo de que podría haber algo arqueológico en la Antártida?

Según los teóricos de los antiguos astronautas, esta no es la primera vez que se detecta un enorme agujero en el hielo de la Antártida.

El famoso explorador polar, el almirante Richard Byrd, supuestamente informó haber visto una enorme entrada a un mundo subterráneo.

Durante su expedición al Polo Sur en 1947, el almirante Byrd hizo muchas declaraciones inusuales, supuestamente hablando de una gran abertura en el Polo Sur que se adentraba profundamente en la Tierra, libre de hielo y habitada por varios tipos de extraterrestres.

Y cuando Byrd regresó a los Estados Unidos, lo llevaron de regreso a Washington, donde lo interrogaron muy duramente sobre sus declaraciones y supuestamente le dijeron que dejara de hablar de esto.

Hay que preguntarse: ¿es el Polo Sur una especie de zona de entrada extraterrestre, una especie de portal tan importante que tiene que ser controlado por los militares?